Cuando la Dirección General de Tráfico, nos muestra en esos escalofriantes anuncios de publicidad, que los conductores tienen que concienciarse y respetar las señales y la velocidad, siempre se le olvida mostrarnos también el mal estado de las carreteras por donde los conductores, aún conduciendo con responsabilidad, se juegan la vida. La DGT culpabiliza a los conductores, pero elude su responsabilidad por el estado en que se encuentran nuestras carreteras (sobre todo las secundarias).
El día 9 de enero, hará un año de la muerte de Daniel Sañudo Montes de Oca, a la edad de 21 años. Dani conducía por la carretera CA-6107 (Algar-El Bosque). Dani no bebía alcohol, no iba a una velocidad inadecuada, pero tuvo la mala suerte de que en el kilómetro 7 de dicha carretera, se acumulara barro, perdiendo el control del coche y fuese a dar contra un malecón de hormigón. Si la Diputación de Cádiz, que es la institución titular de dicha vía, hubiera colocado a su debido tiempo unas vallas de seguridad y arreglado el estado de la carretera como es su obligación, quizá hoy no tendríamos que estar denunciando este fatídico suceso. Pero lo más indignante, es que, a un año del accidente, aún no se ha tomado ninguna medida respecto al arreglo y mejora de la CA-6107.
Antonio Sañudo, padre de Dani, está llevando una auténtica cruzada, denunciando públicamente estos hechos. Pero Antonio no se encuentra solo, son muchos los que lo apoyan (yo me incluyo) y entre todos conseguiremos que las Instituciones “competentes“, escuchen a un padre que pide algo de lo más justo.
Quizá si esa carretera se encontrase en otra comarca, la Diputación ya la habría arreglado hace mucho tiempo, pero como resulta que está en la Sierra, en fin. A veces parece que la comarca serrana es de segunda o tercera categoría para los políticos.
Lo único que nos queda a los ciudadanos, cuando los que mandan no hacen caso, es protestar. Por ello, la familia de Dani ha decidido realizar una protesta el domingo, día 9 de enero a las 11:30h. La caminata tendrá su salida en la plaza Rafael Arberti de Algar y concluirá en el km. 2 de la mencionada carretera (lugar donde hace unos años también perdieron la vida dos chicas). Hace un año cayó Dani, pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros. Desde esta columna, le deseo lo mejor a toda la familia de Dani, en especial a su padre, Antonio, digno ejemplo de padre comprometido y valiente.
El día 9 de enero, hará un año de la muerte de Daniel Sañudo Montes de Oca, a la edad de 21 años. Dani conducía por la carretera CA-6107 (Algar-El Bosque). Dani no bebía alcohol, no iba a una velocidad inadecuada, pero tuvo la mala suerte de que en el kilómetro 7 de dicha carretera, se acumulara barro, perdiendo el control del coche y fuese a dar contra un malecón de hormigón. Si la Diputación de Cádiz, que es la institución titular de dicha vía, hubiera colocado a su debido tiempo unas vallas de seguridad y arreglado el estado de la carretera como es su obligación, quizá hoy no tendríamos que estar denunciando este fatídico suceso. Pero lo más indignante, es que, a un año del accidente, aún no se ha tomado ninguna medida respecto al arreglo y mejora de la CA-6107.
Antonio Sañudo, padre de Dani, está llevando una auténtica cruzada, denunciando públicamente estos hechos. Pero Antonio no se encuentra solo, son muchos los que lo apoyan (yo me incluyo) y entre todos conseguiremos que las Instituciones “competentes“, escuchen a un padre que pide algo de lo más justo.
Quizá si esa carretera se encontrase en otra comarca, la Diputación ya la habría arreglado hace mucho tiempo, pero como resulta que está en la Sierra, en fin. A veces parece que la comarca serrana es de segunda o tercera categoría para los políticos.
Lo único que nos queda a los ciudadanos, cuando los que mandan no hacen caso, es protestar. Por ello, la familia de Dani ha decidido realizar una protesta el domingo, día 9 de enero a las 11:30h. La caminata tendrá su salida en la plaza Rafael Arberti de Algar y concluirá en el km. 2 de la mencionada carretera (lugar donde hace unos años también perdieron la vida dos chicas). Hace un año cayó Dani, pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros. Desde esta columna, le deseo lo mejor a toda la familia de Dani, en especial a su padre, Antonio, digno ejemplo de padre comprometido y valiente.
Miguel Ángel Rincón Peña.
