9 sept 2010

ORQUESTAS Y VERBENAS

Allá por los años noventa, cuando un servidor era un jovencito, acudía con algunos amigos, aficionados a la música, a las verbenas para ver y escuchar a las orquestas que tocaban en las Fiestas. La música de las orquestas no era precisamente de nuestro gusto, pero nos gustaba ver cómo tocaban y curiosear los instrumentos que utilizaban, los equipos de sonido, y por qué no decirlo, ver a las bailarinas y coristas.
Ahora que ya termina la temporada veraniega y los pueblos de la comarca ya han celebrado sus fiestas o están a punto de celebrarlas, éste que esto escribe ha tenido la oportunidad de visitar algunas ferias y entrar en las verbenas para recordar viejos tiempos viendo a las orquestas en su salsa.
Fue triste comprobar que encima del escenario solamente había un señor con un par de ordenadores haciendo como que tocaba el piano y otro señor cantando. Y eso se ha repetido en casi todas las ferias donde he ido. Dónde están aquellas orquestas con su trompeta y su saxofón, con su guitarra, su bajo y su batería, con sus teclados, con aquel técnico sentado a los mandos de la mesa de mezcla cuidando el sonido y la iluminación. Nada de eso pude encontrar.
Seguramente sea achacable, como todo, a esa cosa llamada Crisis y que se está cargando la cultura y otras muchas cosas en este país. Los ayuntamientos, que están con el agua al cuello, para las fiestas prefieren contratar a un dúo que le sale por cuatro perras, antes que una buena orquesta, aunque ello vaya en detrimento de nuestros oídos y del buen gusto musical.
Comentando este tema con algunos amigos músicos, me decían que hay multitud de orquestas que han desaparecido y otras han tenido que despedir músicos y bajarse el caché hasta límites ridículos para poder seguir adelante.
Espero que por el bien de esos músicos, que se recorren las carreteras, de pueblo en pueblo, la situación mejore y puedan seguir ofreciendo su música y animando las verbenas de nuestros pueblos como siempre. ¡Larga vida a las orquestas pachangueras!

Miguel Ángel Rincón Peña