29 oct 2009

BARRY

Me gustaría dedicar la columna de esta semana a un amigo. Se llama Miguel Beltrán Barrero, pero su nombre artístico es “Barry”. Él se dedica profesionalmente al mundo de la música, es un pianista de gran talento.

Barry y yo somos amigos desde la niñez, aún recuerdo cuando con dos palos y 4 latas creíamos tocar la batería, ¡qué tiempos! Entonces eso de la Playstation, la Gameboy, la PSP y el Internet nos sonaba a chino mandarín. Recuerdo que junto con otro amigo hicimos un grupo musical al que llamamos Sur. Poco a poco nuestros gustos musicales y nuestras inquietudes nos fueron distanciando. Barry, se metió de lleno en el mundo de la música, y formó parte de varias orquestas, de esas que van de feria en feria amenizando las verbenas. Así estuvo varios años. Actualmente actúa como solista, rodeado de sus mejores amigos, sus pianos. Barry nació en Prado del Rey hace ahora 31 años y reside en El Bosque, desde que una bosqueña le hizo pasar por la vicaría. A él le encanta decir allá por dónde va que es de El Bosque, porque en ese pueblo le acogieron con mucho cariño y siempre cuentan con él, cosa que, según él, no sucede tanto en su pueblo natal. Pero esas cosas suelen pasar, nadie es profeta en su tierra, al menos mientras se está vivo, una vez muerto todo son homenajes y conmemoraciones. Lamentablemente, es un hecho muy habitual, a no ser que salga en Operación Triunfo, en el Tú sí que vales o en chorradas así.

Barry, está ahora comenzando nuevos proyectos, como el del montaje de su nuevo estudio de grabación, en el que ayudará a gente novel a grabar un disco, o como el grupo poético musical que está preparando y que sin duda será muy interesante. Yo, que conozco bien a Barry y a otros muchos como él, sé a ciencia cierta que nadie les ha regalado nada, al contrario, y no buscan otra cosa que seguir haciendo lo que más les gusta, en este caso, tocar sus pianos de pueblo en pueblo, haciendo bailar y sonreír a los presentes. Cuántos soñadores como Miguel Beltrán “Barry” le harían falta a esta sociedad nuestra para darnos cuenta que el “todo por la pasta”, el “o pisas o te pisan”, el “todo vale por alcanzar el éxito” son valores vacíos que no llevan a ninguna parte. Vaya pues desde aquí, mi homenaje a esos músicos, pintores, poetas, etc. que, aún teniéndolos enfrente, en ocasiones, no los vemos.

Miguel Ángel Rincón Peña